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Descripción General:
De las ocho especies de pelícanos que viven, el Pelícano Pardo es el más pequeño. Un ejemplar adulto del Pelícano Pardo de las Carolinas mide de 106 a 137 cm de largo; el promedio siendo 115 cm. Estas medidas son algo diferentes en las otras subespecies. De los dos subespecies que habitan en América del Norte, el de California es un poco más grande que el de las Carolinas; el del Caribe es el más pequeño de todos. Este pelícano, como los otros pelícanos, tienen las alas largas. Llegan a medir de 1.90 a 2.13 metros de envergadura.
El peso promedio de un macho de la subespecie de las Carolinas es 3.90 Kg.; aunque se han documentado ejemplares de gran tamaño, llegando a los 5.20 Kg. Las hembras logran un peso promedio de unos 2.80 Kg. Sin embargo el esqueleto de estas aves sólo pesa unos 250 gramos, y las plumas con la piel el doble del esqueleto.
Por favor consulte la Taxonomía si desea ver medidas más exactas para cada subespecie. |
Longevidad y Mortalidad:
En su hábitat natural se estima que estos pelícanos vivan unos 15 años. Ese estimado es basado en la población que logra llegar a la madurez y no en las probabilidades de un polluelo alcanzar tal edad. La mortalidad entre los pichones es muy alta. También es excesiva entre los jóvenes después que abandonan el nido y antes de llegar a ser adultos. Esto se debe a las muchas amenazas en la vida de estas aves.
Existen reportes donde los padres han abandonado los huevos y polluelos, pereciendo toda la cría de colonias enteras. Se sospecha que una de las causas de este comportamiento sea debido a la escasez de alimentación. También ha surgido la opinión que los pelícanos son capaces de predecir los temporales y cambios atmosféricos en general; este dato es un rumor que nadie ha confirmado. |
La mortalidad aumenta en gran proporción después que abandonan el cuidado de los padres. Una probable causa es la dificultad en dominar las técnicas de pesca que esta especie emplea. También es común que muchos jóvenes mueran por razones no muy bien entendidas todavía. Tanto así que se le ha asignado un nombre genérico en inglés, dye-off, a estas muertes en masas por aquellos que estudian estas aves. Muchas causas son sospechadas en estos casos, incluyendo la marea roja.
El desplazamiento natural de los jóvenes los lleva a lugares remotos donde no pueden subsistir o mueren por causas que se consideran no comunes. Algunos terminan en los desiertos, en las carreteras, en lagos de agua dulce que no le pueden suministrar el alimento requerido; en fin, en cualquier lugar donde sus alas lo puedan llevar lo cual puede ser bien lejos de su hábitat. Una vez que se han debilitado caen al suelo, donde los depredadores como los coyotes aprovechan la oportunidad caída del cielo. |
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De aquellos que logran sobrevivir hasta llegar a ser adultos, muchos alcanzan y pasan los 10 años de edad. Existen datos de algunos ejemplares en jardines zoológicos y en la naturaleza que han sobrepasado los 31 años. |
Sonidos:
Cuando son pequeños, afirman aquellos que han visitado las colonias, que son muy chillones. Algunas personas aseguran que ya hacen ruido antes de salir del huevo. Una vez que llegan a ser adultos son casi mudos. Los únicos sonidos que hacen entonces son un siseo y un gruñido cuando se les molesta. |
Diferencias entre los Machos y las Hembras:
Ambos géneros son idénticos en apariencias externas. Son prácticamente imposibles de diferenciar a simple vista. Los machos son un poco más grandes que las hembras y también tienen el pico algo más largo. Pero estas diferencias son basadas en los promedios, no muy útiles para el observador. |
El Pico:
El pico del Pelícano Pardo es recto, largo y grueso. Está compuesto de la mandíbula superior y la inferior. Como en todas las otras aves vivas, no tiene dientes.
En la subespecie de las Carolinas el pico mide de 23 a 33 cm. Por lo general la mandíbula superior es de un color hueso oscuro en la base, gradualmente cambiando a amarillo hacia la punta. Nosotros hemos visto algunos adultos donde el color amarillo llega a la base y otros, al principio de la temporada de cría, demostrando considerable coloración roja.
La mandíbula superior es algo plana terminando en una pequeña pezuña. Esta pezuña es muy útil para acomodar los huevos durante la incubación. Aunque estas aves son muy pacíficas, cuando dan un picotazo, la pezuña se convierte en un arma muy eficaz.
La mandíbula inferior y la bolsa flexible bajo de ella son posiblemente la característica más notable de los pelícanos, incluyendo al Pelícano Pardo. Esta mandíbula consiste de dos partes óseas, como varillas, que se unen en la punta. Entre éstas no hay ninguna otra estructura, dando espacio a la bolsa que se encuentra abajo. Los pelícanos pueden separar o unir estas dos “varillas” óseas, de tal forma pueden abrir la entrada a la bolsa. |
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La Bolsa:
Contrario a creencias antiguas, los pelícanos no guardan los peces en la bolsa. Usan la membrana flexible como net para atrapar los peces. El Pelícano Pardo pesca lanzándose desde el aire al agua. Abren el pico tan pronto este toca la superficie. La bolsa se extiende y atrapa unos cuantos litros de agua. Con buena suerte, un par de peces también. De inmediato empiezan a contraer la membrana. Una vez que toda el agua es expulsada, se traga los peces y por lo general retorna al aire para continuar la pesca.
Durante los días calurosos podemos ver a estas aves usando la bolsa con un propósito muy diferente. En vez de irse a la sombra durante los calientes días de verano, este pelícano prefiere descansar bajo los rayos del sol. Según el calor del mediodía aumenta, el pelícano agita la membrana de la bolsa. Esta acción hace que la circulación sea más rápida, bajando la temperatura interna del cuerpo. Debemos aclarar que las aves son igual que los mamíferos con respecto a mantener una temperatura independiente del medio ambiente. Los mamíferos refrescan el cuerpo con el sudor. Los pelícanos usan su bolsa.
Según los polluelos van creciendo y siendo capaces de controlar sus movimientos, los padres le permiten tomar los alimentos de su bolsa. Este método, en vez de depositarlos en el fondo del nido, asegura menos desperdicio. La membrana, con una capacidad de más de 8 litros, sirve de plato. Este método es también utilizado por los otros pelícanos, causado diversas opiniones a lo largo de nuestra civilización.
La bolsa es rosada en los pichones, oscureciendo a un gris ahumado cuando llegan a ser adultos. Durante la temporada de cría se le ven otras tonalidades más llamativas. Estos colores varían entre las subespecies. |
La Piel no Cubierta por Plumas:
El iris de los ojos en los adultos es de color azul claro, en los jóvenes inmaduros es castaño. La piel de la cara alrededor de los ojos la tienen desnuda, sin plumas. El color de esta piel es azul-gris oscuro durante la mayor parte del año. Durante el principio de la temporada de cría cambia a rosado oscuro o rojo.
Las patas y los pies en los polluelos son rosado-crema cambiando a amarillo según van creciendo. Más tarde empiezan a oscurecer hasta llegar a un azul-gris oscuro o negro cuando son adultos. Este pelícano, al igual que los otros pelícanos, son totipalmados. Esto quiere decir que tienen los cuatro dedos de cada pata unidos por una membrana. En el caso de los patos y sus parientes esta membrana interdigital sólo une los tres dedos delanteros. |
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Color de las Plumas: Basado en la subespecie de las Carolinas:
Hay ciertas diferencias entre todas las subespecies de esta ave. Estas diferencias se limitan a variaciones en la intensidad de los colores sin haber mucha desviación de los colores básicos. Todos los miembros de cada subespecie son muy parecidos. Excepto por un individuo blanco visto en Florida, no otra diferencia ha sido documentada.
El plumaje de los jóvenes cuando abandonan el nido es de un color castaño opaco en general, incluyendo la cabeza y el cuello. No demuestran ninguna marca hasta llegar a ser adultos. Al primer año el pecho y vientre se les aclara, la parte superior del cuerpo permaneciendo castaña. Con el segundo aniversario el pecho y el vientre se oscurecen al mismo color castaño del resto del cuerpo que para este tiempo se ha oscurecido algo. Mantienen esta apariencia todo el año sin cambios entre las temporadas. |
Cuando la madurez es alcanzada en el tercer año, el plumaje en la parte superior del cuerpo cambia a un gris metálico y la sección inferior a gris-castaño o pardo. Durante la temporada de cría, de primavera a otoño, la cabeza y garganta son blancas. A lo largo de la parte posterior de la cabeza y el cuello corre una franja castaña-rojiza. En la nuca una cresta aun más clara. Según se aproxima el invierno la cabeza y una mancha en el pecho se tornan amarillas. La franja detrás de la cabeza y el cuello, y la cresta se vuelven blancas, dando la impresión que han desaparecido. |
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Por la parte inferior de las alas, la sección que por lo general vemos cuando estas aves están volando, este pelícano es castaño. Las plumas primarias (11 en total) son negras y las secundarias (de 27 a 33) son color pardo oscuras o castañas. En muchos ejemplares podemos notar una franja más clara que corre a lo largo de las alas. El ancho y contraste de esta franja varía entre los individuos, algunos no demostrando esta característica del todo. Las plumas de la cola son cortas. Estos pelícanos tienen 22 (puede ser de 19 a 24) plumas en la cola opuesto a los otros pelícanos, los pelícanos blancos, que usualmente tienen 24. Estas plumas de la cola, llamadas timoneras o retices, son de color pardo oscuro o castañas. |
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