Guatemala feliz... ya tus aras |
no ensangrienta feroz el verdugo: |
ni hay cobardes que laman el yugo |
ni tiranos que escupan tu faz. |
Si mañana tu suelo sagrado |
lo profana invasión extranjera |
tinta en sangre tu hermosa bandera |
de mortaja al audaz servirá. |
CORO |
Tinta en sangre tu hermosa bandera |
de mortaja al audaz servirá |
que tu pueblo con ánima fiera |
antes muerto que esclavo será. |
De tus viejas y duras cadenas |
tú fundiste con mano iracunda |
el arado que el suelo fecunda |
y la espada que salva el honor. |
Nuestros padres lucharon un día |
encendidos en patrio ardimiento, |
te arrancaron del potro sangriento |
y te alzaron un trono de amor. |
CORO |
Te arrancaron del potro sangriento |
y te alzaron un trono de amor |
que de patria al enérgico acento |
muere el crimen y se hunde el error. |
Es tu enseña pedazo de cielo |
entre nubes de nítida albura |
y ¡ay de aquel que con mano perjura |
sus colores se atreva a manchar. |
Que tus hijos valientes y altivos |
ven con gozo en la ruda pelea |
el torrente de sangre que humea |
del acero al vibrante chocar. |
CORO |
El torrente de sangre que humea |
del acero al vibrante chocar, |
que es tan sólo el honor su presea |
y el altar de la patria, su altar. |
Recostada en el Ande soberbio |
de dos mares al ruido sonoro |
bajo el ala de grana y de oro |
te adormeces del bello quetzal. |
Ave indiana que vive en tu escudo |
paladión que protege tu suelo, |
¡ojalá que remonte su vuelo |
más que el cóndor y el águila real! |
CORO |
¡Ojalá que remonte su vuelo |
más que el cóndor y el águila real, |
y en sus alas levante hasta el cielo |
Guatemala, tu nombre inmortal! |