El Río Miami, por su localidad, es un excelente refugio para el Manatí y para las aves acuáticas y migratorias. Afortunadamente para la naturaleza, en la parte urbana de Miami y sus alrededores se han preservado muchas otras áreas, costeras y de tierras húmedas, donde al menos las aves pueden encontrar un ecosistema apropiado.

Las fotos en esta página las tomamos en un paseo que dimos por el Río Miami el 31 de enero del 2009. El día antes, el 30 de enero, entró en Miami un frente frío, el tercero en los últimos días de enero, y la temperatura realmente no estaba para aventurarse a tomar fotos en el río o cualquier otro lugar al descampado. No llegamos a congelación esta vez, afortunadamente, pero si estaba en los 40º F cuando nos levantamos muy entusiasmados y a la misma vez con muchos deseos de quedarnos bien tapados en la cama. Lo bueno de estos días fríos en Miami es que no se forman muchas nubes y es posible que el cielo se mantenga claro, como sucedió en este día de aventuras.

De la naturaleza que vimos, refiriéndonos a la fauna, los dos manatíes que se vieron se sumergieron antes de podernos poner en posición para retratarlos. De acuerdo a unas amistades, en una excursión que dieron no hace mucho por el Río Miami vieron unos veinte de ellos. Nosotros apenas pudimos ver estos dos por unos instantes.

De las aves, realmente el viaje fue bien pobre. Algunas gaviotas, pero nada significante como hemos visto en otras ocasiones aun en lugares menos propicios en las zonas urbanas de Miami. Como es de esperar, no podían faltar las auras tiñosas, o zamuro de cabeza roja, que son tan frecuentes en los techos de los edificios del Centro de Miami en esta época del año. También vimos algunos cormoranes, volando, posado, nadando y sumergiéndose en las frías aguas del Río Miami.

Auque tampoco en las cantidades que esperábamos, para esta temporada del año, pudimos disfrutar de la presencia del simpático Pelícano Pardo. Lo encontramos en varias partes del río, volando y descansando, y como era de suponer, los mayores grupos muy cerca (en el techo en un lugar) de las casa que procesan los pescados y mariscos.

Con respecto a la cuenta de aves, y animales en general, que vimos, este paseo fue bien pobre. Es posible que hayan sido los tres frentes fríos que entraron en Miami en los últimos días de enero, pero realmente esperábamos ver más especies. En otras visitas que hemos hecho en invierno al río hemos visto la Garza Blanca y en ocasiones a la Garza Ceniza. Ya hace años, y no esperábamos ver en este paseo, en el río o en la orilla próxima hemos visto aligatores y mapaches.