Miami es una ciudad muy bella y alegre, y durante los días de Navidades es aun mejor. No son los adornos propios de las celebraciones que tratamos de presentar en estas páginas. No tampoco la inmensidad de regalos que acostumbrarnos dar y recibir de nuestros familiares y amistades. Ni la cena que usualmente es maravillosa. Realmente las personas en Miami cada año durante estos días son más amables, están más de prisa que nunca y sin embargo, están más dispuestos que nunca a tener un poquito más de paciencia. Verdaderamente el espíritu de las Navidades toca a nuestra ciudad y eso es lo que encontramos más acogedor y maravilloso. |