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Las dos reservas próximas a Miami tienen carreteras que atraviesan sus grandes extensiones. A las personas que lo deseen se les permite aventurarse más adentro. Pero van a tener que ir en canoas porque durante la mayor parte del año las dos están cubiertas de agua. Y es un verdadero riesgo si no sabe lo que está haciendo ya que hay muchas serpientes, aligátores, y algunos cocodrilos. Quien sabe, si se pone de suerte, o desdicha, se puede llegar a tropezar con un oso o una pantera salvaje. |
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