Sobre un monte de nieve transparente
En el arco la diestra reclinada,
Por un disco de fuego coronada
Muestra Guillermo Tell la heroica frente.
Yace en la playa el déspota insolente,
Con férrea vira al corazón clavada,
Despidiendo al infierno acelerada
El alma negra en forma de serpiente.
El calor le abandona; sus sangrientos
Miembros lanza la tierra al Océano:
Tórnanle a echar las olas y los vientos;
No encuentra humanidad el inhumano;
Y hasta los insensibles elementos
Lanzan de sí los restos del tirano. |
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