Basta de amor: si un tiempo te quería
Ya se acabó mi juvenil locura,
Porque es, Celia, tu cándida hermosura
Como la nieve, deslumbrante y fría.
No encuentro en ti la extrema simpatía
Que mi alma ardiente contemplar procura,
Ni entre las sombras de la noche obscura,
Ni a la espléndida faz del claro día.
Amor no quiero como tu me amas,
Sorda a los ayes, insensible al ruego;
Quiero de mirtos adornar con ramas
Un corazón que me idolatre ciego,
Quiero besar a una deidad de llamas,
Quiero abrazar a una mujer de fuego. |
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