Damisela Poesía X - El alma trémula y sola - en los Versos Sencillos por José Martí.

José Martí - Versos Sencillos - El alma trémula y sola. Bandera de Cuba.

Versos Sencillos
 Yo soy un hombre sincero
 Yo sé de Egipto y Nigricia,
 Odio la máscara y vicio
 Yo visitaré anhelante
 Si ves un monte de espumas,
 Si quieren que de este mundo
 Para Aragón, en España,
 Yo tengo un amigo muerto
 Quiero, a la sombra de un ala,
 El alma trémula y sola
 Yo tengo un paje muy fiel
 En el bote iba remando
 Por donde abunda la malva
 Yo no puedo olvidar nunca
 Vino el médico amarillo
 En el alféizar calado
 Es rubia: el cabello suelto
 El alfiler de Eva loca
 Por tus ojos encendidos
 Mi amor del aire se azora;
 Ayer la vi en el salón
 Estoy en el baile extraño
 Yo quiero salir del mundo
 Sé de un pintor atrevido
 Yo pienso, cuando me alegro
 Yo que vivo, aunque me he muerto,
 El enemigo brutal
 Por la tumba del cortijo
 La imagen del rey, por ley,
 El rayo surca, sangriento,
 Para modelo de un dios
 En el negro callejón
 De mi desdicha espantosa
 ¡Penas! ¿Quién osa decir
 ¿Qué importa que tu puñal
 Ya sé: de carne se puede
 Aquí está el pecho, mujer,
 ¿Del tirano? Del tirano
 Cultivo una rosa blanca,
 Pinta mi amigo el pintor
 Cuando me vino el honor
 En el extraño bazar
 Mucho, señora, daría
 Tiene el leopardo un abrigo
 Sueño con claustros de mármol
 Vierte, corazón, tu pena


José Martí
Versos Sencillos
Poesía X



El alma trémula y sola
Padece al anochecer:
Hay baile; vamos a ver
La bailarina española.

Han hecho bien en quitar
El banderón de la acera;
Porque si está la bandera,
No sé, yo no puedo entrar.

Ya llega la bailarina:
Soberbia y pálida llega:
¿Cómo dicen que es gallega?
Pues dicen mal: es divina.

Lleva un sombrero torero
Y una capa carmesí:
¡Lo mismo que un alelí
Que se pusiese un sombrero!

Se ve, de paso, la ceja,
Ceja de mora traidora:
Y la mirada, de mora:
Y como nieve la oreja.

Preludian, bajan la luz,
Y sale en bata y mantón,
La virgen de la Asunción
Bailando un baile andaluz.

Alza, retando, la frente;
Crúzase al hombro la manta:
En arco el brazo levanta:
Mueve despacio el pie ardiente.

Repica con los tacones
El tablado zalamera,
Como si la table fuera
Tablado de corazones.

Y va el convite creciendo
En las llamas de los ojos,
Y el manto de flecos rojos
Se va en el aire meciendo.

Súbito, de un salto arranca:
Húrtase, se quiebra, gira:
Abre en dos la cachemira,
Ofrece la bata blanca.

El cuerpo cede y ondea;
La boca abierta provoca;
Es una rosa la boca:
Lentamente taconea.

Recoge, de un débil giro,
El manto de flecos rojos:
Se va, cerrando los ojos,
Se va, como en un suspiro...

Baila muy bien la española,
Es blanco y rojo el mantón:
¡Vuelve, fosca, a su rincón
El alma trémula y sola!





José Martí
| Obras Literarias | Breve Cronología | Bibliografía |
| Versos Sencillos |

| Literatura Cubana | Autores Cubanos |
| Literatura Hispanoamericana |
| Detalles de nuestra literatura | Damisela.com |


Gracias por visitarnos


Última Revisión: 1 de Septiembre del 2007
Todos los Derechos Reservados

Copyright © 1999-2007 by Mariano Jimenez II and Mariano G. Jiménez and its licensors
All rights reserved