Pregunta: Serias tan amable de informarme si las tortugas tienen sexo femenino y/o masculino.

Respuesta: Sí, las tortugas son hembras o machos.

Diferencias: En algunas especies existe dimorfismo sexual (diferencia entre los géneros), aunque en ciertos casos es un poco difícil determinar el género (femenino / masculino). En una gran cantidad de especies las hembras son más grandes que los machos, siendo esta diferencia entre los dos géneros notable en algunas de las especies.

En muchas de las especies de las Tortugas Terrestres los miembros del género masculino tienen la cabeza más grande, el carapacho (parte superior) es más aplanado, mientras que el plastrón (parte de abajo del carapacho) es cóncavo (tiene como un hundimiento) y la cola es más larga y fina aunque es más gruesa en la base.

En la familia de las Tortugas Semiacuáticas también se distinguen los machos por tener el plastrón cóncavo y la cola más larga y gruesa en la base.

Otras diferencias incluyen la posición del ano con respecto al carapacho, el largo de las pezuñas en las patas delanteras, la orientación de algunas placas en el carapacho, etc.

Durante la temporada de cría en algunas tortugas el color de la piel de los machos se torna más intenso. En los machos, no en todas las especies pero sí en algunas, también se notan cambios en el carapacho; tanto en la parte superior siendo las quillas más pronunciadas como en el plastrón que se vuelve más cóncavo.

Mascota: Realmente no hace diferencia si es hembra o macho la tortuga con respecto a que género sería una mejor mascota. Sólo que en algunas especies las hembras crecen a alcanzar un tamaño más grande. En un estanque decorativo tal vez sea apropiada una tortuga más grande o más pequeña, pero realmente es cuestión de gusto. Aunque es cierto que los machos (otra vez, en algunas especies) tienden a ser más agresivos, lo cual puede causar un problema si se tienen dos o más tortugas.

¿Qué determina el género? Dos razones determinan el género en las tortugas. La genética y la temperatura a que se incuba el huevo. Por lo general el género femenino predomina en aquellos huevos que se incuban a una temperatura relativamente más caliente y el género masculino siendo predominando en los que se incuban a una temperatura inferior.

El concepto es delicado y sorprendente a la vez. Una vez que la madre desova y acomoda el nido regresa a su vida normal, quedando los huevos a ser incubados por el calor natural de la tierra o arena donde ella hizo el nido. Dependiendo de la temperatura a que se mantenga cada huevo el embrión se desarrolla al género femenino o masculino. Sin embargo, demasiado calor o no suficiente puede hacer que el embrión no se desarrolle del todo y no nazca la tortuga.

La temperatura exacta que determina el género es diferente para cada especie. La temperatura de incubación usualmente es de 26º a 29º grados Centígrados, siendo las especies del desierto las que requieren más calor. Sin embargo, en cada especie la variación de un grado Centígrado puede hacer que todos los embriones adopten el género femenino o el masculino.

Caso irónico fue cuando en un intento mayor de asistir a la especie de la Tortuga Carey, en las Tortugas Marinas de Carapacho Liso, a no desaparecer se incubaron muchos huevos en incubadoras. De esta forma los huevos no fueron depredados y en su gran mayoría lograron tortuguitas que se soltaron al mar con la esperanza que en varios años regresaran a reproducirse y salvar a la especie de extinción. Poco después de haber soltado cientos de estas tortugas fue cuando se descubrió que el género es dependiente de la temperatura de incubación. Lo irónico fue que nadie se acordaba a que temperatura fueron incubados los huevos de la Tortuga Carey en tales intentos de preservación.