A. G. Grippa.
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. . . .Cómo era el instante, dígalo la musa |
Que las dichas trae, que las penas lleva: |
La tristeza pasa, velada y confusa; |
La alegría, rosas y azahares nieva. |
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. . . .Era en un amable nido de soltero, |
De risas y versos, de placer sonoro; |
Era un inspirado cada caballero, |
De sueños azules y vino de oro. |
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. . . .Un rubio decía frases sentenciosas |
Negando y amando las musas eternas |
Un bruno decía versos como rosas, |
De sonantes rimas y palabras tiernas. |
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. . . .Los tapices rojos, de doradas listas, |
Cubrían panoplias de pinturas y armas, |
Que hablaban de bellas pasadas conquistas, |
Amantes coloquios y dulces alarmas. |
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. . . .El verso de fuego de D'Anunzio era |
Como un són divino que en las saturnales |
Guiara las manchadas pieles de pantera, |
Á fiestas soberbias y amores triunfales. |
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. . . .É iban con manchadas pieles de pantera, |
Con tirsos de flores y copas paganas |
Las almas de aquellos jóvenes que viera |
Venus en su templo con palmas hermanas. |
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. . . .Venus, la celeste reina que adivina |
En las almas vivas alegrías francas, |
Y que les confía, por gracia divina, |
Sus abejas de oro, sus palomas blancas. |
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. . . .Y aquellos amantes de la eterna Dea, |
Á la dulce música de la regia rima, |
Oyen el mensaje de la vasta Idea |
Por el compañero que recita y mima. |
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. . . .Y sobre sus frentes, que acaricia el lauro, |
Abril pone amable su beso sonoro, |
Y llevan gozosos, sátiro y centauro, |
La alegría noble del vino de oro. |