Sin dudas, Rubén Darío es uno de los maestros más celebrados de nuestra literatura hispana. A pesar que no comenzó el movimiento conocido por Modernismo, sí le proporcionó la ideología cosmopolita que lo calificó como un estilo independiente.
A los diecisiete años salió de Nicaragua en busca de evolución literal. En ciertas ocasiones regresó a su tierra natal, pero no estableció en ningún lugar lo que se le pueda llamar residencia permanente. No se alineó a ningún capricho político, aunque fue víctima en varias ocasiones de éstos. Se destacó por ser un excelente diplomático y gran embajador, tanto de la razón como de la poesía. Muchos lo han calificado de bohemio, nosotros lo vemos como un verdadero ciudadano del mundo.
Escribió mucho, contribuyendo a numerosas publicaciones. Y viajó tanto como escribió. Lo que ha creado considerable conflicto en la recopilación de su trabajo. De esto no nos debemos preocupar por el momento, con sólo lo que logró reunir en sus libros, tenemos para un buen rato. |