. . . .De todas cuantas mujeres hoy escriben en verso nin- |
guna ha impresionado mi ánimo como Delmira Agunsti- |
ni, por su alma sin velos y su corazón de flor. A veces |
rosa por lo sonrosado, á veces lirio por lo blanco. Y es |
la primera vez en que en lengua castellana aparece un |
alma femenina en el orgullo de la verdad de su inocen- |
cia y de su amor, á no ser Santa Teresa en su exaltación |
divina. Si esta niña bella continúa en la lírica revela- |
ción de su espíritu como hasta ahora, va á asombrar |
á nuestro mundo de lengua española. Sinceridad, encan- |
to y fantasía, he allí las cualidades de esta de- |
liciosa musa. Cambiando la frase de Shakespeare, po- |
dría decirse « that is a woman », pues por ser mujer, |
dice cosas exquisitas que nunca se han dicho. Sean con |
ella la gloria, el amor y la felicidad. |
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Rubén Darío |