Tengo miedo, miedo a no sé qué, el miedo de una visión confusa. |
Un miedo que desconocen los buenos. |
Señor, mi miedo mismo de mi crimen me acusa: |
si no fuera tan vil te amaría más y te temería menos. |
Señor, perdón; no te he amado, pero te he temido; |
no pude acogerme a tu misericordia, pero a tu justicia me he acogido. |
Señor, para mi amor al arte, perdón. |
Perdona que en este mismo instante rime mi petición. |
Perdón para mi vanidad; |
perdón porque no soy puro ni sencillo, |
Señor, pero me humillo |
y reconozco mi maldad. |