Muerden su pelo negro, sedoso y rizo
Los dientes nacarados de alta peineta
Y surge de sus dedos la castañeta
Cual mariposa negra de entre el granizo.
Pañolón de Manila, fondo pajizo,
Que a su talle ondulante firme sujeta,
Echa reflejos de ámbar, rosa y violeta,
Moldeando de sus carnes todo el hechizo.
Cual tímidas palomas por el follaje,
Asoman sus chapines bajo su traje
Hecho de blondas negras y verde raso,
Y al choque de las copas de manzanilla
Riman con los tacones la seguidilla,
Perfumes enervantes dejando al paso. |
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