. . .Preparadme una barca como un gran pensamiento... |
La llamarán «La Sombra» unos, otros «La Estrella». |
No ha de estar al capricho de una mano ó de un viento: |
Yo la quiero consciente, indominable y bella ! |
. |
. . .La moverá el gran ritmo de un corazón sangriento |
De vida sobrehumana; he de sentirme en ella |
Fuerte como en los brazos de Dios ! En todo viento, |
En todo mar templadme su prora de centella! |
. |
. . .La cargaré de toda mi tristeza, y, sin rumbo, |
Iré como la rota corola de un nelumbo, |
Por sobre el horizonte líquido de la mar... |
. |
. . .Barca, alma hermana ; hacía que tierras nunca vistas, |
De hondas revelaciones, de cosas imprevistas |
Iremos?... Yo ya muero de vivir y soñar... |