| . . . .Vagos preludios. En la noche espléndida |
| Su voz de perlas una fuente calla, |
| Cuelgan las brisas sus celestes pífanos |
| En el follaje. Las cabezas pardas |
| De los buhos acechan. |
| Las flores se abren más, como asombradas. |
| Los cisnes de marfil tienden los cuellos |
| En las lagunas pálidas. |
| Selene mira del azul. Las frondas |
| Tiemblan... y todo! hasta el silencio, calla... |
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| . . . .Es que ella pasa con su boca triste |
| Y el gran misterio de sus ojos de ámbar, |
| A través de la noche, hacia el olvido, |
| Como una estrella fugitiva y blanca. |
| Como una destronada reina exótica |
| De bellos gestos y palabras raras. |
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| . . . .Horizontes violados sus orejas. |
| Dentro, sus ojos - dos estrellas de ámbar - |
| Se abren cansados y húmedos y tristes |
| Como llagas de luz que se quejaran. |
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| . . . .Es un dolor que vive y que no espera, |
| Es una aurora gris que se levanta |
| Del gran lecho de sombras de la noche, |
| Cansada ya, sin esplendor, sin ansias |
| Y sus canciones son como hadas tristes |
| . . . . . . . . . . . . . .Alhajadas de lágrimas... |
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| . . . . . . . . . . . . . .Las cuerdas de las liras |
| . . . . . . . . . . . . . .Son fibras de las almas. - |
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| . . . .Sangre de amargas viñas, nobles viñas, |
| En vasos regios de belleza, escancia |
| A manos de marfil, labios tallados |
| Como blasones de una estirpe magna. |
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| . . . .Príncipes raros del Ensueño! Ellos |
| Han visto erguida su cabeza lánguida. |
| Y la oyeron reír, porque a sus ojos |
| Vibra y se expande en flor de aristocrasias. |
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| . . . .Y su alma limpia como el fuego alumbra |
| Como una estrella en sus pupilas de ámbar; |
| Mas basta una mirada, un roce apenas, |
| El eco acaso de una voz profana, |
| Y el alma blanca y limpia se concentra |
| Como una flor de luz que se cerrara! |