. . . .El soberbio regazo de curvatura extraña |
En ademán solemne nos brinda la montaña. |
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. . . .Subamos. De la cumbre, del reino de las alas |
Expulsemos los cóndores, expulsemos las águilas. |
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. . . .Allá la novia Nieve abre su blanco velo |
Que tiembla y que desmaya á los besos del cielo. |
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. . . .Y el mar al pié, agolpándose en la piedra y la arena, |
Rompe, azota, revuelca su intrincada melena. |
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. . . .Allá surge la idea de un formidable mito... |
Abajo lo insondable, arriba lo infinito. |
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. . . .Súbito al peregrino rumor de nuestra planta |
Con ímpetu salvaje un ave se levanta. |
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. . . .Son grandes, son soberbias las aves de las cumbres, |
Sus ojos tienen fríos, olímpicos vislumbres. |
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. . . .Abismos palpitantes, enigmas de plumaje, |
Su vuelo es un nervioso martilleo salvaje. |
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Sus pupilas brillantes, sus pupilas oscuras, |
Dan un vértigo raro: un vértigo de alturas... |
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. . . .¡ Miradas encendidas en las cumbres !... su vuelo |
Tiene una ley y un límite: el capricho y el cielo. |
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. . . .Y el pico corvo, enérgico: dominio y arrogancia ! |
El pico soberano del águila de Francia! |
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. . . .Y huyen como si hubieran mirado el Pensamiento... |
- La montaña parece crecer para el momento. - |
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. . . .Presentirán sus alas tu misterioso alaje ?... |
El asombro ha debido dilatar el paisaje. |
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. . . .Y cuando allá en la cumbre como un sol que flamea |
Pabellón de la Vida se levante la Idea, |
Parecerá Natura un divino homenaje! |