| Dulces romanceos |
| De caballerías... |
| Hay albor de besos, |
| Hay rojez de heridas... |
| . |
| Honda noche muda |
| De grandor supremo, |
| Una luna pálida |
| De mirar enfermo... |
| En corcel vibrante |
| De nerviosos remos, |
| Cruza la llanura |
| Noble caballero... |
| Es la media noche, |
| Es hora de espectros !... |
| . |
| Corre palpitante, |
| Su mirar foguea; |
| Al entrar del bosque |
| Su rival le espera, |
| Y allá en el castillo |
| De torres grasientas |
| Con sus ojos garzos, |
| Sus manos de seda, |
| En la alta ventana |
| Su fina duquesa... |
| Y tiembla su lanza, |
| Y sus labios tiemblan... |
| . |
| . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
| . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . |
| . |
| Llega, llega el alba, |
| Vuelve el caballero, |
| Lenta, lentamente, |
| Pensativo y fiero. |
| Vuelve, vuelve y trae |
| Gloriosos trofeos... |
| Son dos besos largos, |
| Son dos hondos besos: |
| Uno blanco y suave |
| En los labios trémulos, |
| Y uno rojo, ardiente, |
| Que es rubí y que es fuego! |
| Lo sorbió su lanza |
| Al labio sangriento |
| De una roja herida |
| De rubí y de fuego ! |
| . |
| Vuelve el caballero, |
| En sus glorias sueña... |
| Son dos besos largos |
| De rubí, y de perla; |
| Uno del contrario, |
| Otro de su reina... |
| Y tiembla su lanza, |
| Y sus labios tiemblam!!... |
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